En Miami, han transcurridos estas Navidades, sin penas ni gloria, los pequeños comerciantes están reportando pérdidas y las grandes cadenas no han reportado ganancias significativas.
Cuando transitamos por la calles de la ciudad no vemos los hermosos adornos que hace algunos años engalanaban las casas, comercios y edificios. Y es que la cosa en el País no esta para gastos superficiales. Hay que apretarse el cinto y guardar para tiempos peores que se avecinan. Estamos en plena recesión, los precios de los alimentos cada día son más altos en el mercado, al principio, el aumento de los productos básicos se consideraba que era culpa del aumento del petróleo. Pero el petróleo ha bajado y los alimentos suben. Dicen algunos gobernantes latino-americanos que esta crisis no los afecta, pero en mi opinión el problema es mundial. Este año, la ayuda en cupones de alimento se ha cuadruplicado en la ciudad. No todos los que lo necesitan los están recibiendo. La ayuda por desempleo nunca había alcanzado los niveles actuales. Este año un gran número de familia han hecho largas filas para recibir donaciones de alimentos y juguetes por Navidades, y por cierto las donaciones han sido menores que en otros años.
Esta crisis afecta todos los Estados Unidos y al mundo, pero la ciudad de Miami que es una ciudad que vive de la prestación de servicios y vive del comercio, el puerto y el aeropuerto, ha sido una de las mas afectadas.
La entrega de ayuda para los desempleados y los cupones de alimentos se están demorando mas de lo debido. Al parecer los funcionarios no tienen la suficiente capacidad para afrontar la situación. Las personas son rechazadas por no responder a las entrevistas programadas en la fecha prevista. El problema es que las notificaciones de entrevistas están llegando hasta cinco días después de la fecha indicada y creo que es una forma sutil de evadir el trabajo.
Un caso triste, unos vecinos con dos niños, uno de meses están a punto de engrosar las filas de los homeless, ambos quedaron sin trabajo hace un mes y todavía no han recibido la ayuda necesaria. ya este mes no tienen para pagar la renta y no encuentran trabajo. Antes en situación como esta se podía resolver en el campo o en la construcción, pero ambas industrias están paralizadas.
que va a suceder en Miami, no lo se. Los políticos con sus bolsillos llenos están disfrutando de sus vacaciones navideñas, los ciudadanos cada día sienten como la soga les aprieta un poco mas el cuello.
Hacen falta medidas urgentes, si se entregaron paquetes de estimulo económico a los bancos y a la industria automotriz, si los causantes de este desastre siguen disfrutando de la vida, si las petroleras siguen ganando dinero al igual que los monopolios como la Florida Power Light, los problemas no se van a resolver.
Es hora que los gobiernos locales, estatales y el federal piense en los miles de norteamericanos que están sufriendo esta crisis. Parece que las soluciones a los problemas se están dejando para después del 20 de enero, para que todas ellas recaigan sobre la nueva administración, como si el Presidente electo Barack Obama, junto a su equipo de trabajo, tuviera una varita mágica.
al final parece que los miembros de esta administración dicen, total nosotros nos vamos, los problemas que creamos que lo resuelvan los que vienen atrás. Y ahora: "sálvese quién pueda "
Esta página esta dedicada a analizar desde mi punto de vista lo que ocurre en CUBA, en MIAMI y en otras partes del mundo
martes, 30 de diciembre de 2008
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