Miami siempre ha sido considerada como una de las ciudades mas pobres de los Estados Unidos. En esta ciudad, las pocas industrias que existían se han ido de la ciudad o sencillamente han cerrado. Miami es una ciudad de servicios, comercio y turismo y donde la construcción representaba en gran medida junto al puerto y el aeropuerto la principal fuente de ingreso de la población. Debido a la crisis económica que vive el País y que ya afecta a todos los pueblos del mundo, el turismo se ha reducido, las importanciones han decrecido en su volumen y la industria de la construcción se ha paralizado. Como resultado el desempleo crece y crece, prueba de ello es que recientemente se convocó a 78 plazas de bomberos y las fila para solicitar los empleos congregó a más de 1000 jóvenes que durmieron frente al local por varios días. Eran todos menores de treinta años, en su mayoría con formación profesional y bilingües. Y es que la crisis se agudiza mucho más en esta ciudad donde el 50% del dinero se va, tiene alas, como existen tantos ciudadanos de distintos países, parte del dinero que entra a los bolsillos se va hacia latinoamérica. Cuba, Salvador, Nicaragua, Colombia, Perú, Guatemala, Haití, República Dominicana y México son los principales receptores del dollar miamense.
Por otra parte el nuevo gobierno norteamericano está haciendo esfuerzos para resolver la crisis a través de un plan de rescate que ha propuesto el Presidente Obama. Sin embargo este plan se está dilatando porque el Congreso no acaba de aprobarlo, fundamentalmente en el Senado. Los miembros del Partido Republicano, los mismos que condujeron al País a esta crisis se oponen al plan de rescate de forma unánime, al tiempo que no ofrecen ninguna solución. Ellos condicionan el plan de rescate a la reducción de impuestos sobre las ganancias de las grandes compañías multimillonarias.
Lo cierto es que a pesar de haber bajado el precio del petróleo, la gasolina sigue cara y por tanto los productos alimenticios cada dia aumentan de precio y que decir de los productos básicos de consumo. En fin, de no resolverse pronto esta crisis financiera el País va a un caos irreversible y con él la economía de numerosos pueblos que dependen de las finanzas estadounidenses se van a ver muy afectadas provocando un un caos social.
En Miami específicamente hay tres proyectos pendientes de ejecución, un túnel bajo la bahía, la ampliación del metrorail y la construcción de un stadium de béisbol. Si estos proyecto se realizaran generarían cientos de empleos, comenzaría a circular el dinero y repercutiría en las ganancias de los pequeños negocios. Si el paquete de ayuda llegara pronto, podría invertirse en la educación y los servicios de salud, renglones que han sufrido grandes recortes presupuestarios en los últimos dos años.
En fin pienso que los republicanos del Congreso deben pensar un poco más en las necesidades del pueblo norteamericano y un poco menos en las ganancias de los ejecutivos de las grandes compañias que se declaran en bancarrota pero reciben bonos y salarios millonarios. En tiempos como estos debían apretarse el cinto en vez de discutir los problemas económicos en los campos de golf, en sus yates o en sus aviones privados. No estoy en desacuerdo que disfruten de todos esos placeres cuando la economía esta saludable y el norteamericano promedio tiene asegurado su sustento, pero cuando ya comienza el hambre a picar en los estómagos, todos deben hacer un esfuerzo por solucionar los grandes problemas, comenzando por los creadores de la crisis, los miembros del Partido Republicano.
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